A 45 años de aquella 1° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano que se llevó a cabo en Estocolmo en el mes de Junio de 1972, – origen del “Día del Medio Ambiente”, el 5 de Junio-, y donde se plantearon las acciones necesarias para mejorar la comprensión de las causas que agudizarían un posible cambio climático, nos encontramos con que, a pesar de los millones de ciudadanos comprometidos actualmente con la temática socio-ambiental, su gestión no alcanza para reunir la masa critica necesaria para minimizar , no ya revertir, los gravísimos problemas derivados del calentamiento global, más aún cuando los gobiernos no acompañan en la medida necesaria esas inquietudes y no son capaces de tomar las medidas estructurales que hacen falta .
CULTURA
Quizás en el origen de estas decisiones nos encontremos con la influencia de la compartimentación del conocimiento que forma la matriz de nuestra cultura, que refleja cada vez más nuestra ineptitud para comprender y manejar los sistemas cada vez mas complejos de nuestro mundo, al que hemos reducido a parcelas cuantificables y apropiables, en detrimento de lo cualitativo. Esta reducida percepción origina modalidades de producción , de consumo y estilos de vida in sustentables que contribuyen al abuso de los recursos naturales y/o energéticos, estimulando a su vez la sobre producción y el sobre consumo.
El actual impacto de la crisis climática y su repercusión en los conflictos socio ambientales debería llevarnos a reordenar prioridades. A entender que no se puede promover un desarrollo a costa de los bienes y servicios de la Naturaleza, del hambre y la pérdida de derechos de la población
MEDIDAS GUBERNAMENTALES
En cambio vemos que las medidas del Estado, con la ausencia de una visión abarcadora, son paliativos circunstanciales. Sigue sin entender que lo que ha intensificado esa variabilidad climática es la manera como ha interpretado un modelo de desarrollo que permite que el hombre intervenga sin control su hábitat. Si no se percibe que no hay una única causa; que muchas veces la causa y el efecto no están próximos ni en el tiempo ni en el espacio. Que no es tan notoria la relación entre desastres y errores o decisiones sobre el desarrollo equivocadas que se han tomado en algún momento, tenemos como resultado que no es tanto la naturaleza la que genera los desastres sino que nosotros creamos las condiciones para que la naturaleza nos pase una factura de cobro a pagar tarde o temprano. Por eso hoy nos encontramos más allá del punto en el que hacer pequeños cambios hubiera servido. El daño generado, principalmente por las actividades productivas a gran escala, ha dañado los delicados mecanismos que podrían lograr el equilibrio de los ecosistemas, cuestión central de un país cuyo inmenso territorio e histórica riqueza potencial está en punto de desastre
DEFORESTACIÓN-AGRICULTURA
En consecuencia deberíamos considerar que el tratamiento sobre el cambio climático, no es un problema más: es “El Problema”. Por lo que es apremiante reorientar tanto la forma de obtener y usar la energía, como del modelo productivo agroexportador de transgénicos que incluye una mortífera carga de agrotóxicos que adoptó la Argentina, dejando el saldo de un crimen de “ecocidio”, que va unido a un altísimo impacto en la salud humana, a la deforestación, la expansión irracional de la frontera agrícola, con una agricultura intensiva y altamente tecnificada ,que ha permitido obtener grandes ganancias, a costa de haber comprometido la fertilidad de los suelos hasta dejarlos, en algunas partes, inutilizados para cualquier tipo de producción. Si rompemos el sistema que amortigua el cambio climático, si en el país lo que se hizo fue – entre otras cosas- desmontar, destruir los humedales, es decir: romper el sistema ambiental que amortigua y absorbe estos eventos extremos, las adversas consecuencias socio ambientales que se generan por la falta de previsión, es responsabilidad gubernamental
La aniquilación de los bosques también tiene un impacto en la tierra sin importar cual sea el motivo ,el territorio o se desertifica o pierde la capacidad de absorción Antes podía infiltrar 300 milímetros por hora. Al sacarlo la infiltración, en el mejor de los casos, es de 30 milímetros la hora. Las selvas como los bosques influyen en el clima porque lo regulan y esto tiene consecuencias sobre toda la biodiversidad .Y aún a pesar de los diagnósticos, vemos consternados cómo en nuestro país cada dos minutos se pierde una hectárea de bosques . Para ahondar aún más el problema cabe mencionar el problema de la gran contaminación física, química y biológica generada de múltiples formas y sobre las que hay escaso control.
ENERGÍA
Debemos reorientar una economía basada en combustibles fósiles ., e ir sustituyendo la implementación de métodos de extracción cada vez más peligrosos y devastadores para el medio ambiente. Tan sólo los últimos años están llenos de ejemplos de accidentes que causan daños ambientales de proporciones épicas Como ejemplo cabe mencionar el desastre nuclear del Fukushima que contaminó en 5 años todo el océano Pacífico con la radiación. Aún continúa despidiendo 300 toneladas de desechos radiactivos por día, y seguirá indefinidamente porque no se pueda cerrar la fuente de emisión. Es necesario poner en cambio el acento en cambiar la matriz de consumo que incluya el uso austero y eficiente de la energía y la apuesta por energías renovables. Eso es posible. Nuestro vecino país, Uruguay, obtiene la mayor parte de su energía de fuentes renovables.
MINERÍA
Otra presión sobre los recursos naturales es la que ejerce la minería, actividad extractiva, que en emprendimientos de envergadura genera un impacto negativo irreversible o que puede prolongarse, en algunos casos, hasta varias décadas con posterioridad al cierre del emprendimiento. Eso va unido a la falta de transparencia y garantías en la gestión de los emprendimientos, por la escasa credibilidad con la que cuentan los organismos públicos a cargo del tema , a la falta de información fidedigna y seria a la población sobre los verdaderos riesgos de la minería, por la tecnología existente y las medidas factibles de ser adoptadas para reducirlos y/o compensarlos Por eso estos impactos deben ser gestionados adecuadamente para reducir significativamente los efectos sobre el ambiente y la sociedad.
Valgan estos ejemplos para visualizar como nuestra economía está en guerra con múltiples formas de vida sobre la Tierra, incluida la humana.
TECNOLOGIAS- BONOS DE CARBONO
Pero seguimos pensando en obras de infraestructura en aras de la capacidad económica del país y dejamos un aspecto fundamental de la competitividad, que es tener un país capaz de aguantar los efectos del clima, la visita de un huracán, una sequía, y sobre todo capaz de mantener la convivencia entre los seres humanos. En cambio apostamos a la geoingeniería, por ejemplo, que pretende dar soluciones simples para el gran problema del cambio climático. Pero esas ideas no contribuyen a cambiar la causa raíz, sino que se limitan a tratar un único síntoma, sin tener en cuenta los efectos secundarios: acidificación de océanos, la imprevisible reacción de la biosfera… y hasta cambios climáticos peores que sin GRS (Gestión de la radiación solar ), como la alteración de precipitaciones que arriesgarían el alimento de millones de humanos. Por otra parte esta presente el factor económico, ya que esas soluciones harían ganar mucho dinero a algunos de esos ideólogos. Muchos millonarios se han propuesto salvar el planeta, pero todos ellos lo han hecho de forma superficial e interesada, incluso invirtiendo en sectores que generan mas GEI (gases de efecto invernadero).. En cuanto a activar el mercado de carbono, es otra de las formas de movilizar recursos para cumplir con las reducciones de emisiones que está considerando Argentina. Habría que estudiar en profundidad cada caso en particular porque la posibilidad de engañar, especular y confundir con el carbono es amplia .
PROPUESTA
Lo importante es que tenemos que pensar de manera distinta y aplicar las tecnologías que ya tenemos . En realidad el problema no son los acuerdos comerciales sino los gobiernos que no defienden correctamente el bien común priorizando los intereses del capital financiero o de la industria energética Acá lo importante es pensar si el crecimiento económico tiene alguna importancia cuando el planeta está convulsionado y el tejido social altamente deteriorado.. Admitir los riesgos que generan estas modalidades de producción sobre el cambio climático supone aceptar también que hay que planificar nuestras sociedades de otra forma, y eso implica que no podemos dejar las cosas a la libertad del mercado
El desafío que significa el cambio climático no basta con que lo mitiguemos o nos adaptemos a él.
Con muy sabias palabras los orientales expresan “Crisis es igual a Oportunidad”.Esta crisis nos debería servir para promover un desarrollo a escala humana, sujeto a las reales necesidades de la gente, realizando acciones tendientes a reactivar economías locales, recuperar nuestras democracias de la influencia de las grandes empresas y/o corporaciones., reformar en consecuencia nuestro sistema agrícola agroexportador -de transgénicos en gran parte- a favor de una agricultura que sea mucho más sana , con una diversidad de cultivos que sirvan para sustentar el suelo y a la salud de la población.
Pero al cambiar el paradigma de las actividades productivas, el sector privado debería adaptarse y pensar que una buena gestión ambiental es la mejor gestión del riesgo. Lamentablemente respetar los derechos de los ciudadanos , poner fin a los hoy enormes niveles de inequidad y desigualdad existentes, significa modificar pautas de pensamiento, cambiar la cosmovisión global, cambiar leyes ( y/o cumplir las ya existentes), cambiar cómo vivimos , cómo funcionan nuestras economías y mejorar la vida de las personas, son aspectos que toca intereses puntuales, porque las acciones que nos ofrecerían las mejores posibilidades de evitar o minimizar la catástrofe -y que beneficiarían a la inmensa mayoría de la población humana,- son sumamente amenazadoras para una élite minoritaria que ha aprovechado las crisis para imponer medidas que los enriquecen: suprimiendo regulaciones, recortando gasto social, forzando privatizaciones, regulando a favor de ciertas empresas, limitando cada vez más los derechos civiles y que mantiene un particular dominio sobre nuestra economía, nuestro proceso político . Discurso en el que intervienen los principales medios de comunicación.
ACCIONES PERSONALES
Mientras tanto, hasta que se hagan los ajustes necesarios en un proceso que demandará muchos años (tiempo del que no disponemos), nuestro aporte concreto como ciudadanos se debería reflejar en acciones encaminadas a promover una cultura baja en emisiones de carbono, cambiar nuestro estilo de vida, nuestra alimentación, reducir los residuos
Darnos cuenta de que cada decisión que tomamos tiene su influencia ya que cada decisión que realizamos amplifica el problema o facilita la solución Hay que comprender que al comprar se está apoyando a un modo de producir, a una empresa, a todo lo que ella hace y sus impactos en el suelo, el aire, la flora, la fauna, el agua y la salud humana
Para finalizar esta reflexión sobre este día emblemático, como Ecosalud , rendimos un homenaje a quien fuera nuestro compañero de luchas socio ambientales ; Humberto Nadal ,al recordar el primer año de su partida , cuyo compromiso con estas causas ha dejado su huella profunda ¡¡¡Hasta siempre amigo!!!
Lic. Adela Alvarez- Ecosalud- Tucumán